domingo, 26 de agosto de 2012

EL MITO DE LAS OPOSICIONES (I)


Aprobar una oposición es digno de alabanza. Vaya por delante mi reconocimiento a todas aquellas personas que se proponen objetivos meritorios - da igual en qué campo - y los alcanzan en virtud de su tesón, capacidad y trabajo. 

Pero una oposición es, al fin y al cabo, un modo de seleccionar personal cuando la demanda de empleo supera la oferta de plazas. Los que las superan demuestran estar más cualificados que sus rivales en esa convocatoria y para ese sistema de evaluación. En los servicios públicos que emplean gran número de interinos, dígase Sanidad y Educación, siempre han existido tensiones a cuenta del tipo de examen. Los interinos tradicionalmente han exigido que se premie la experiencia docente y han alegado que trabajar les resta tiempo y descanso para opositar. De hecho, ciertas convocatorias en el pasado estuvieron configuradas para dar plaza a los veteranos de la interinidad... Es un equilibrio delicado el que debe hallar el sistema para, por un lado, premiar a un colectivo del que abusa y sobre el que se mantiene - ¿Qué empresa, que no sea el Estado en cualquiera de sus formas,  puede tener personal contratado durante lustros sin hacerlo fijo? - y, por otro, brindar oportunidades a los recién salidos de las universidades.

En realidad, el éxito de un sistema educativo tiene mucho que ver con la calidad de su profesorado, entre otras variables. Uno de los países más admirados, Finlandia, asegura que éste es uno de los pilares de su éxito. Y, sin embargo, en este país no hay oposiciones a la enseñanza ni funcionarios  docentes ¿Cómo lo hacen entonces? Limitando el acceso al Magisterio, de manera que sólo los mejores estudiantes puedan cursar la carrera. Allí es más complicado entrar en Magisterio que en Medicina. En Finlandia se trata de una carrera exigente, con una fuerte preparación en Pedagogía y muchas horas de práctica supervisadas. En función de la especialización, enseñan en Primaria o Secundaria, pero todos estudian Magisterio. Cuando terminan la carrera, son contratados directamente por los colegios en función de su currículum y de una entrevista personal. Esto permite a los centros seleccionar a su personal en función de un perfil establecido.

En España, por el contrario, Magisterio es el refugio de estudiantes que no pueden acceder a otras carreras o que fracasan en ellas. En sus aulas convive la vocación con la resignación. Además, casi desde cualquier titulación universitaria se puede acceder a la docencia en ESO y Bachillerato. De este modo, titulados universitarios que no pueden desempeñar trabajos directamente relacionados con sus estudios, hallan en la educación una salida. Resultado: una gran demanda para una escasa oferta laboral y más oportunismo que vocación. Y, como es sabido, la autonomía de los centros públicos para seleccionar a sus docentes es escasa.

La Concertada parte de la misma situación inicial que la Pública, con la diferencia de que sí puede seleccionar a sus profesores. Esta selección suele hacerse, como en Finlandia, en función del currículum y una entrevista personal. Normalmente se comienza a trabajar en contratos cortos de sustitución de profesorado, lo que permite al centro conocer al nuevo docente. Si la experiencia es satisfactoria, es posible que en el futuro consiga plaza en el colegio; en otro caso, simplemente no te vuelven a llamar. Indudablemente, el proceso de selección de profesorado en la Concertada no se basa en los intereses de los demandantes de empleo, ni busca ser equitativo con ellos al modo de la Pública, sino que antepone las necesidades del centro y está en función de la capacidad de trabajo del aspirante.

Siempre me ha llamado la atención que ciertos defensores de la Pública se rasguen las vestiduras por esto, pero cuando entran a un banco, por poner un ejemplo, la persona que les atiende ha sido contratada del mismo modo que un maestro/profesor de la concertada... y nadie se cuestiona la capacidad del empleado para desarrollar su trabajo. Las empresas privadas de este país contratan de este modo.

A colación de este tema, les cuento una anécdota. Mi centro contrató durante dos semanas a un profesor nuevo, un hombre joven y agradable con un buen expediente, para cubrir un permiso de paternidad. Una de sus tareas consistió en vigilar a una clase durante un examen y el buen muchacho no tuvo otra ocurrencia que leer el periódico en el aula. Fue descubierto. No se le dijo nada, pero no volvió a trabajar con nosotros. Recientemente me lo encontré en un centro comercial. Me contó que le iba muy bien, que ahora estaba en la pública, en un pueblo cercano. Me alegré sinceramente por su suerte, pero no pude evitar preguntarme si aún leía el periódico en los exámenes...

El éxito o fracaso de un colegio concertado está en relación directa con la capacidad y el trabajo desarrollado por sus profesores. El futuro del centro depende de la calidad educativa que ofrece. Si ésta no supera a los colegios públicos de su zona, simplemente perderá alumnos y unidades hasta desaparecer; en otras palabras, los profesores perderán su puesto de trabajo. Por el contrario, en un colegio público perder alumnos y unidades no supone una amenaza laboral, todo lo más la molestia de ser trasladado a otro sitio.

A lo largo de estos años, algunos compañeros decidieron preparar oposiciones e irse a la pública. Todos los que se lo propusieron están hoy en institutos públicos. Sacar una oposición es cuestión de tiempo. Muchos de los que abandonan es porque les acucia la necesidad de ganarse la vida, así que no pueden opositar indefinidamente. Pero si estás en la concertada y realmente quieres cambiar a la pública, no hay prisas. Los profesores y maestros de la concertada están ahí porque así lo quieren.

Para terminar, unas reflexiones.
  • Muchos de las políticos y sindicalistas que defienden la pública llevan a sus hijos a colegios privados y concertados, ¿Por qué?
  • Los funcionarios públicos pueden eligir un sistema de sanidad privado sin coste, ¿Por qué?
  • A los que no somos funcionarios públicos se nos obliga a la escuela y sanidad pública, o en otro caso pagar de nuestros esquilmados ingresos servicios privados, ¿Por qué?
  • Una escuela totalmente privada y bilingüe en Sevilla cuesta mil euros menos que un puesto escolar en la Pública, ¿Por qué?
  • Un funcionario público disfruta de unas condiciones laborales y salariales mejores que otro trabajador no funcionario en un organismo sostenido también con fondos públicos y bajo las misma normativa, ¿Por qué?

sábado, 25 de agosto de 2012

PISA 2009 (III. PÚBLICA vs CONCERTADA)

En las pruebas PISA 2009 participaron jóvenes estudiantes de 15 años procedentes de colegios públicos y concertados. También participaron algunos privados de Cataluña y Castilla-León. Todas las regiones se vieron representadas, excepto Extremadura, Valencia y Castilla-La Mancha.
FIG.1: COMUNIDADES QUE PARTICIPARON EN PISA 2009
En uno de sus apartados, el informe distingue los resultados obtenidos por comunidades y titularidad del centro educativo (público, concertado o privado). Los resultados son claramente favorables a la Concertada (Recuérdese que la media de la OCDE, línea verde, se sitúa en 500 ptos).
FIG. 2: RESULTADOS EN PISA 2009 DE LA PÚBLICA Y LA CONCERTADA
Fuente: PISA 2009.
Excepto en tres comunidades, dónde los resultados son similares, en el resto se aprecia una gran diferencia. Destaca la diferencia de 60 ptos de Canarias. La mayoría de los centros concertados obtiene valores por encima de la media de la OCDE.

Como ya explicamos en PISA 2009 (II) este organismo asocia a los alumnos un índice llamado ESCS, que mide el nivel social, económico y cultural de las familias. En las estadísticas de PISA se constata que el alumnado de la escuela pública y la concertada tienen diferente ESCS; como este rasgo influye en el éxito escolar, ambas redes educativas no cuentan con el mismo tipo de alumnos. De hecho, es una realidad que la mayor parte del alumnado inmigrante está escolarizado en centros públicos. Para poder comparar ambas redes, PISA introduce una corrección basada en el ESCS pero sin tener en cuenta que los fondos destinados a los colegios son muy distintos. En otras palabras, cuando PISA quiere determinar el nivel socio-económico-cultural de un instituto, lo hace a partir del ESCS de sus alumnos, dando por sentado que reciben igual financiación. Pero eso es un error de partida, pues hay grandes diferencias entre colegios públicos y concertados, y entre unas regiones y otras.

El siguiente gráfico muestra las diferencias de financiación (Fuente: Ministerio de Educación).
En 2008, un puesto escolar en un centro público andaluz costaba 5.352€, mientras que en la Comunidad Vasca alcanzaba 10.388 €. La diferencia de ESCS entre dos alumnos de la escuela pública, uno andaluz (ESCS = -0,76) y otro vasco (ESCS = -0,31), es, de por sí, significativa; añádase la diferencia en la financiación. En un sistema equitativo, como se presume del sistema español, el colegio más modesto debería recibir más dinero, y no al contrario. Una aclaración: el signo negativo del índice ESCS significa que estamos por debajo de la media de la OCDE.

Con los datos de escolarización de 2010 y el gasto educativo en ese año (¡OJO! Es el mayor año disponible que he hallado, estamos en 2012 y el Ministerio indica que los datos son provisionales) he calculado el coste de una plaza en los colegios concertados y en los públicos. Repito, los resultados son los que ofrecen los datos provisionales del Ministerio. En los cálculos se ha valorado que la subvención que reciben los colegios concertados sólo cubre un 80% del puesto escolar. Esto difiere de una comunidad a otra, pero es el dato que arroja el último estudio del INE sobre la concertada (véase el negocio de la concertada). Los valores de la concertada responden al 100% del coste de la plaza.
FIG. 4: GASTO POR ALUMNO EN 2010
En la figura 4 pueden apreciarse las enormes desigualdades en la financiación entre comunidades y entre sistemas educativos. La financiación varía desde los modestos 2.235€/alumno de la Concertada canaria a los 12.176 €/alumno de la Pública vasca.

Para comparar el rendimiento de la pública y la concertada, vamos a tomar como ejemplo las mencionadas anteriormente. Según PISA, el ESCS de la concertada canaria es -0,30 y del público vasco es -0,31. Ambas escuelas tienen, según la normalización PISA, el mismo tipo de alumnos. De hecho, ambas obtienen los mismos resultados en las pruebas, 486 y 487, respectivamente. Sin embargo, para lograr los mismo resultados la escuela pública vasca necesita 5 veces más presupuesto. A priori, la conclusión que se saca es que la escuela concertada canaria es muy eficiente; y, probablemente, la vasca todo lo contrario.

Otro ejemplo. La pública madrileña (ESCS = -20) es comparable a la concertada murciana (ESCS = -24). Los resultado PISA son, nuevamente, similares, 489 y 483, respectivamente. Sin embargo, Madrid invierte 5.521 €/alumno y Murcia 3.008 €/alumno. Y llegamos a la misma conclusión, que la concertada murciana es más eficaz que la pública madrileña.

El gasto medio por alumno en las enseñanzas sostenidas con fondos públicos se situó en 2010 en torno a 5.559 € y la media en las pruebas PISA fue de 484 puntos. Tomando como referencia los resultados en PISA y la financiación de los puestos escolares, representamos el rendimiento del sistema educativo público-concertado en la siguiente gráfica.
FIG. 5: EFICIENCIA DE LOS INSTITUTOS DE SECUNDARIA
POR REGIONES Y TITULARIDAD DEL CENTRO
Los institutos públicos más eficientes estarían en Andalucía (107%), Madrid (102%) y Canarias (101%); mientras que, en el lado de la Concertada, estarían Canarias (250%), Castilla-León (225%) y Andalucía (222%). Entiéndase por eficientes los que obtienen mejores resultados con menos fondos.

El objetivo de todo este desarrollo es poner de manifiesto algunas cuestiones:
  1. Las enormes desigualdades que existen dentro del territorio español respecto a la financiación. De hecho, las comunidades más eficientes en términos puramente económicos figuran entre las que mayor porcentaje de repetidores tienen con 15 años: Canarias (45%), Andalucía (43%) y Madrid (38%). En el polo opuesto, País Vasco (22%) y Navarra (28%) están entre las tres con menos fracaso y, a su vez, son las dos menos eficientes, ¿Tendrá que ver algo la financiación en todo esto? 
  2. Tanto en la valoración que el Ministerio de Educación hizo sobre los resultados PISA como en otras publicaciones a las que da pábulo, se pone en tela de juicio el buen hacer de los colegios concertados. Utilizando los datos de PISA hemos comparado pública y concertada en igualdad de condiciones, y la concertada ha demostrado ser más eficiente. Como el propio informe PISA 2009 (el original) dice textualmente: "The quality of an education system cannot exceed the quality of its teachers and principals, since the student learning is ultimately the product of what goes on in classrooms" (La calidad de un sistema educativo no puede exceder la calidad de sus profesores y directores, porque el aprendizaje de los estudiantes es, en última instancia, producto de lo que ocurre en las clases), ¡Basta ya de menospreciar a la Concertada y a su profesorado! A cada cuál lo que es suyo.
  3. Una de las preocupaciones de PISA y de otros estudiosos de estos temas es poder comparar sistemas educativos y colegios entre sí. En mi modesta opinión, en España no tener en cuenta la financiación de la escuela y la carga de trabajo del profesorado introduce un sesgo en las comparaciones.
  4. Encontrar un medio eficaz de comparar, dentro de nuestro país, los distintos colegios e institutos podría ayudar a establecer una escala de financiación. Lo que no tiene sentido es que centros escolares con necesidades similares, v.gr. concertada canaria y pública vasca, muestren diferencias tan acusadas en sus recursos financieros (10.000€ por alumno, aproximadamente).
  5. El informe PISA destaca la equidad del sistema educativo español dentro de la OCDE, esto es, la formación recibida no depende excesivamente de la situación económica o social. Pero yo encuentro enormes diferencias en los resultados entre regiones. Las comunidades del sur, con mucho fracaso escolar y pocos recursos, parecen condenadas a ofrecer menos oportunidades a sus jóvenes. Estos jóvenes sin formación, que accederán a empleos mal remunerados o temporales, y que no han aprendido a valorar la cultura, ayudarán a que el problema del fracaso escolar sea endémico en su región.
  6. El informe PISA pone de relieve las diferencias entre el alumnado de los colegios públicos y concertados. Estas diferencias (sociales, económicas y culturales) se recogen en un índice conocido como ESCS. Los alumnos de la concertada suelen tener ESCS mayores que los de la pública de su región, lo que no se traduce necesariamente en que sean más ricos, sino que sus progenitores, por lo general, tienen mayor nivel de estudios o mayores inquietudes culturales.  Y este tipo de familias parecen preferir la Concertada, derecho que les avala la Constitución en gratuidad; porque, nótese, que el sistema de admisión en los centros educativos favorece a los ESCS bajos.

PISA 2009 (II. RADIOGRAFÍA DEL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL)

Sobre el informe PISA 2009 se habló mucho en su día y la prensa se hizo eco para señalar que, una vez más, nuestro sistema educativo está por debajo de los países de nuestro entorno. Esta entrada indaga un poco más en profundidad los resultados que arroja dicho informe y que no salieron en la prensa ni en los noticiarios; algunos de ellos, ni siquiera están recogidos en el informe PISA 2009 en español.

El informe PISA 2009 recoge datos personales, culturales y económicos del alumnado y trata de descubrir qué factores influyen en el mayor o menor éxito de las resultados. Los parámetros medidos han sido:
  1. Situación socio-económica-cultural. PISA utiliza el índice ESCS (Economic, Social and Cultural Status) para medir esta situación. Para determinarlo, en las encuestas preguntaron por el trabajo y nivel de estudios de los progenitores, y las posesiones de casa. Esto último lo averiguaron preguntando si los alumnos tenían una mesa de estudio, una habitación propia, un lugar tranquilo para estudiar, software educativo, internet, calculadora propia, clásicos de la literatura, libros de poesía, obras de arte, enciclopedias, diccionarios, lavaplatos, vídeo o DVD, nº de teléfonos móviles, televisiones, ordenadores, coches y nº de libros en general. A partir de estos datos, estimaron la situación económica del hogar.
  2. Estatus de inmigrante.
  3. Lengua materna, que puede diferir de la empleada en el colegio.
  4. Estructura familiar (monoparental o no ).
  5. Tamaño del núcleo poblacional donde se encuentra el colegio o el hogar.

Estas son las conclusiones más relevantes.

1. La situación socio-económica y los resultados obtenidos en las pruebas PISA están fuertemente asociados. Cuanto mejor es la primera, mejores las calificaciones. Durante la Primaria, los alumnos cuyas familias disponen de bajos ingresos tienen peor nivel educativo; a aquéllos cuyos progenitores están desempleados o desempeñan trabajos poco prestigiados, les va peor que a los alumnos que crecen en ambientes socio-económicos más aventajados.

2. En la OCDE  la diferencia en las puntuaciones obtenidas pueden explicarse en un 11% de los casos a diferencias entre países, en un 34% a diferencias entre colegios, y en un 55% a las diferencias individuales de los alumnos.

3. En España, las escuelas que educan a la población más desfavorecida (Pública) tienen mayor número de profesores que las demás. En la OCDE, las escuelas desfavorecidas cuentan con más profesores pero, dice el informe, no necesariamente con mejores profesores.

4. Los alumnos procedentes de familias monoparentales logran 12 puntos menos. PISA lo atribuye a una situación socio-económica peor y a un menor tiempo dedicado a los hijos.

5. En España, los alumnos residentes en ambientes rurales o pueblos pequeños obtienen 25 puntos menos que los residentes en ciudades de más de un millón de habitantes.

6. En España, las niñas destacan en Comprensión Lectora y los niños en Matemáticas y Ciencias.

FIG. 1: RESULTADOS EN FUNCIÓN DE LA CONDICIÓN DE INMIGRANTE.
7. Los inmigrantes en nuestro país obtienen peor puntuación que los nacionales y están por debajo del resto de inmigrantes de la OCDE. 

8. La repetición de curso no ayuda al alumnado en España. El 36% de los participantes en PISA eran repetidores y obtuvieron unas puntuaciones desastrosas.  
En la figura 2, los resultados. Los alumnos que no han repetido nunca superan la media de la OCDE, mientras que los que han repetido dos cursos (en 2º ESO con 15 años) obtienen puntuaciones al mismo nivel que Qatar, Perú, Panamá o Azerbaijan.
FIG. 2: RENDIMIENTO EN LECTURA DE LOS ALUMNOS ESPAÑOLES
EN FUNCIÓN DE LA REPETICIÓN DE CURSO.
9. La disciplina en los centros escolares mejora los resultados. Aunque sea de Perogrullo, si no puedes dar clase, no aprenden. Nuestro sistema escolar ha burocratizado la gestión de la disciplina, entorpeciéndola y ralentizándola. Como siempre, nuestros resultados por debajo de la media de la OCDE.
FIG.3: RESULTADOS EN FUNCIÓN DE LA DISCIPLINA.
10. La autonomía de los centros y la corresponsabilidad de la comunidad educativa en su trabajo y en sus resultados, aparece como un factor que mejora el rendimiento del alumnado. Los colegios e institutos españoles poseen menos autonomía que el promedio de la OCDE. 


Conclusiones

La situación social, económica y cultural de la familia se muestra como un factor que ayuda al rendimiento académico. Cabe esperar que el empobrecimiento del país a raíz de la crisis afecte, al igual que los recortes en Educación, a la formación de las nuevas generaciones. Nuestro sistema educativo, como ya se comentó en Contri más, mejónno presta suficiente ayuda a los alumnos con dificultades. De hecho, la promociones automáticas, la escasez de recursos y la falta de autonomía de los centros escolares para adaptarse a la realidad de su entorno, dan como resultado un 28% de abandono. Añadamos que la inmigración en España ha estado mal planificada y peor atendida, como confirman los datos. Esto ha ido en perjuicio del inmigrante y del sistema educativo en su conjunto. Por último, los resultados mejoran cuando afectan de alguna manera o repercuten en el Centro.






PISA 2009 (I. RESULTADOS GENERALES)

La OCDE evalúa cada tres años los sistemas educativos de un conjunto de países tomando como referencia la formación en Comprensión Lectora, Matemáticas y Ciencias de la población estudiantil de 15 años. En 2009 la mayoría de las autonomías participaron en el proceso (excepto la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Extremadura), por lo que PISA 2009 hace una radiografía del sistema educativo español en su conjunto y por regiones. También distingue los resultados de la Pública y la Concertada.


Resultados generales

Como es sabido, nuestro sistema educativo no sale muy bien parado en líneas generales. PISA hace coincidir con 500 puntos el promedio de los resultados obtenidos por el conjunto de los países. Veamos cuales son las notas de España y sus regiones.

Comprensión lectora

En el eje de ordenadas aparecen los países según su nivel de excelencia. Corea del Sur y Finlandia son los que mejores resultados obtuvieron, mientras que Panamá y Perú destacaron por lo contrario.


Las barras rojizas y anaranjadas de la izquierda representan el porcentaje de alumnos cuya capacidad de comprensión lectora es insuficiente; y cuanto más a la izquierda, peor. Estas personas están en riesgo de no poder afrontar con éxitos sus retos formativos, laborales y ciudadanos al final de la Secundaria. Un alumno que no entiende lo que lee será incapaz de estudiar, rellenar un cuestionario o comprender un manual. Por el contrario, las barras azules de la derecha representan el porcentaje de alumnos con unas habilidades suficientes; en verde, los excelentes. 

En España, un 20% del alumnado es o será analfabeto funcional. Los peores resultados se obtienen en Melilla y Ceuta (53% y 44%), Canarias (33%) y Baleares (28%). En el polo opuesto están Madrid, Castilla-León y Cataluña, todas con un 13%. 

Respecto al resto de los países, el informe destaca lo poco que promueve la excelencia nuestro sistema educativo: "En España, el porcentaje de alumnos en los niveles 5 y 6, que corresponden a los rendimientos más elevados, es del 3%, frente al 8% del promedio de la OCDE. Es aquí, precisamente, donde se produce la mayor diferencia con la OCDE; esta circunstancia es similar a la que tiene lugar cuando se analiza el rendimiento de los centros españoles; precisamente los centros que escolarizan a los alumnos con unas circunstancias económicas, sociales y culturales más favorables tienen resultados más modestos que sus homólogos de OCDE".


Matemáticas y Ciencias



En el conjunto nacional, un 19% de nuestros alumnos de 15 años padecen graves carencias en su formación matemática y científica. Cabe destacar que el porcentaje de alumnos excelentes (nivel 5 y 6) español es la mitad de la OCDE, como también ocurría en comprensión lectora.
Por demás, las comunidades que están en el furgón de cola y las que se encuentran a la cabeza vienen a ser las mismas.


Conclusiones

Nuestro sistema educativo deja en la cuneta a un 20% del alumnado de 15 años, el cual, según prevé la OCDE, termina sin la formación necesaria para desenvolverse a nivel laboral o social. Las estadísticas propias cifran en un 28% el fracaso escolar.

Por otro lado, nuestro sistema educativo no promueve la excelencia, sino más bien la mediocridad. El porcentaje de alumnos excelentes es la mitad del promedio de la OCDE.

jueves, 23 de agosto de 2012

EL SISTEMA EDUCATIVO FINLANDÉS

"Hay un país donde los estudiantes comienzan el colegio a una edad más tardía, reciben menos clases, disfrutan de 3 meses de vacaciones en verano, pasan menos tiempo al día en la escuela, apenas tienen deberes, casi nunca son examinados...
Hay un país donde los maestros son profesionales respetados, rápidamente encuentran trabajo, raramente son evaluados, poseen sueldos medios, están fuertemente unidos...
Hay un país donde la escuela recibe fondos modestos, desarrolla sus propios currículos, investigan y desarrollan nuevas tecnologías, no tiene agujeros en sus logros y no abandona a ningún alumno...
Este país se sitúa a la cabeza del mundo en casi todas las evaluaciones. Bienvenidos a Finlandia."


Así comienza el reportaje The Finland phenomenon: Inside the World's Most Surprising School System, ¿No les gustaría un colegio así para sus hijos? ¿No les gustaría trabajar en un sistema educativo como éste?


Según PISA, las claves del éxito del sistema educativo finlandés son cuatro:
  1. Acceso equitativo a una enseñanza de calidad entre alumnos de diferentes procedencias familiares, regionales e idiomas. La escuela proporciona una igualdad real de oportunidades, es clave en el estado de bienestar y ayuda a disipar posibles tensiones sociales.
  2. Alto nivel de preparación y prestigio social del profesorado. La dificultad para acceder a estos estudios está al nivel de, v.gr., Medicina en España. Sólo los mejores acceden y superan los filtros. La figura del profesor es admirada y respetada.
  3. Atención especial para alumnos con problemas de aprendizaje o capacidades diferentes, desde el mismo momento que se detectan. Estos alumnos suelen ser atendidos dentro del aula por un profesor de apoyo, lo que permite que el alumno no se rezague y el grupo avance.
  4. Principio de educación continua, no dirigida a la evaluación. Se trata de una educación para la vida y de una educación donde los alumnos desempeñan un papel activo. Junto a las materias ordinarias, los alumnos tienen cocina, jardinería, limpieza, ...
Según Tony Wagner, miembro de Educación en Innovación del Centro de Tecnología y Espíritu Emprendedor de Harvard, el sistema educativo finlandés se halla fundamentado en cuatro pilares: la confianza, la transparencia, el respeto y el incentivo a pensar más allá de memorizar.


Financiación

La Escuela Básica Obligatoria es totalmente gratuita. Eso incluye la atención sanitaria, el almuerzo (todos los niños comen en la escuela), el transporte escolar, libros y material de trabajo. Los fondos proceden al 50% entre el Estado y el municipio. Los finlandeses pagan impuestos tanto al uno como al otro. Los propios colegios gestionan autónomamente sus presupuestos y desarrollan los currículos, de modo que no son meros ejecutores de los planes impuestos por el gobierno regional o local. El Estado sólo establece unas directrices generales.


Preescolar

Comienza a los 6 años y dura sólo un curso. Antes de esta edad, los niños están a cargo de jardines infantiles o cuidadores. Esta fase no es escolar, por lo que no hay evaluación formal. Se potencia que el niño juegue, madure y haga ejercicio. No se les enseña a leer o escribir hasta los 7 años.


Escuela Básica Obligatoria

Dura 9 cursos, con posibilidad de un curso adicional para alumnos que no hayan adquirido la formación suficiente. Comienza a los 7 años y termina a los 16-17 años. Esta etapa, como ya se comentó, es totalmente gratuita. La ratio está en torno a 20 alumnos por clase y se establece un máximo de 24 alumnos. Según Eurostat, hay 10 alumnos por cada maestro. En Finlandia consideran que la ratio es uno de los factores determinantes de su éxito.
Un único maestro se encarga del grupo durante los 6 primeros cursos, procurando que sea el mismo durante todo este tiempo. Además, el colegio cuenta con profesores de apoyo, psicólogos y educadores sociales que prestan ayuda a los alumnos con problemas de aprendizaje o capacidades diferentes.
Durante los 3 últimos cursos, desde los 13 hasta los 16 años, hay un profesor por materia, tal y como sucede en la Secundaria española.
El sistema educativo finlandés trata de anticiparse a la repetición de curso. La divisa es prevenir antes que curar y la atención al alumnado con dificultades es precoz y continuada en el tiempo. Cuando un alumno no consigue los objetivos, se le pone una tarea extra que realiza durante el siguiente curso con el profesor de apoyo. Al final del noveno curso, un 8% de los alumnos cursa 10º. Se trata de un curso adicional para terminar de completar su formación. El abandono escolar en esta etapa es inferior al 1%, muy lejos del 28% de España.
La escuela finlandesa posee gran capacidad de adaptación al medio. Los chicos y chicas suelen ir al colegio más cercano.  Se procura la participación de las familias en los actos que celebra el colegio. Suele haber una comunicación fluida y estrecha entre el maestro y la familia. En los barrios de inmigrantes, se facilita la adaptación de estos a la cultura finlandesa. De hecho, los alumnos suelen recibir la mitad de las clases en su lengua nativa. Los resultados en los barrios inmigrantes son los mismos que en el resto del país, aunque exige una mayor inversión económica. Así, la escuela se presenta como un elemento de equilibrio en la sociedad.
El estudio de idiomas es un valor en la educación. Al final de la etapa obligatoria, los alumnos hablan finés, sueco e inglés. También se da gran importancia a la Música, la Pintura y el Deporte, pues se trata de desarrollar la creatividad de los alumnos. Pero si algo caracteriza al finlandés es su afición a la lectura.


Formación profesional

Es la opción por la que se decanta el 41% del alumnado. Esta etapa educativa, de 3 años de duración,  goza de prestigio en Finlandia y, cómo puede apreciarse en la imagen, permite acceder al bachillerato y a la universidad. Incluso cabe la posibilidad de estudiar conjuntamente bachillerato y FP en 4 años. Se accede en función de las calificaciones o superando una prueba de acceso.
La formación es teórico-práctica. Está muy ligada a las empresas y hay periodos de prácticas en ellas.


Bachillerato

Acoge al 50% del alumnado. Consta de asignaturas obligatorias, aplicadas y especializadas. Carece de itinerarios fijos, por lo que el alumno diseña su propia formación.
Al final de este periodo, los alumnos deben superar un examen para obtener el título de bachiller.
El acceso a la universidad se logra superando las pruebas de acceso que cada una de ellas realiza. Es típico que los alumnos pasen uno o dos años preparándose para ello.


Profesorado

Es una profesión con alto prestigio social y una remuneración atractiva (3.400 €/mes). Los sueldos no están al nivel de la empresa privada pero permiten vivir con holgura. De hecho, cada año se presentan a los exámenes de selección de Magisterio unos 1.500 bachilleres para cubrir alrededor de 130 plazas.
La formación del profesorado es extensa tanto en la teoría como en la práctica. Se trata de formar profesores reflexivos con mucha responsabilidad, que también sean investigadores capaces de tomar decisiones autónomas. No requieren que nadie les controle su forma de enseñar.
En su etapa universitaria, los profesores que imparten en los primeros cursos de la Enseñanza Obligatoria estudian principalmente Pedagogía y se especializan en algún otro área; mientras que los que imparten en los cursos altos de la Obligatoria y post-obligatorios, estudian la materia de su especialidad. También se forman durante 1 ó 2 años en Pedagogía.
Como sucede en España, los profesores en activo deben estar formándose continuamente, para lo que dedican entre 10 y 20 días al año en Finlandia. Los cursos de formación son costeados por los colegios. 


Éxito en el trabajo del profesor

Según Emilia Ahvenjärvi, especialista en Educación de la Embajada Finlandesa, ello se debe a que en su país se reconoce el papel clave del profesor en la enseñanza. Los maestros y profesores influyen directamente en el diseño de los planes de enseñanza y en los contenidos de las clases. En Finlandia, la Pedagogía se centra en el alumno. El aprendizaje es descubrimiento y los maestros son guías de trabajo que ayudan y apoyan al alumnado en esta tarea. Las evaluaciones son estimulantes y se procura orientar en lugar de criticar.
Además, en su país hay una cultura basada en la confianza y no en el control. No hay una evaluación regular de los profesores ni supervisión. Los horarios no lectivos son flexibles, la única obligación es enseñar. En Finlandia, la jornada semanal del profesorado es de 20 horas lectivas. Tras cada clase hay un periodo de recreo en el que se sale al patio, de modo que, de cada hora, 45 minutos son lectivos y 15 de descanso.



Fuentes
- Conferencia La educación en Finlandia, por Emilia Ahvenjärvi, Especialista en Educación de la Embajada de Finlandia.
- El sistema educativo finlandés (1) (2) (3). Reporteros TV.
- The Finland phenomenon. Documental.




EDUCACIÓN: ESPAÑA VS FINLANDIA

En las pruebas PISA, esos test endiablados que pasa la OCDE a los alumnos de varios países y que nos sitúa a la cola de la formación en el mundo occidental, hay un país que destaca por sus magníficos resultados: Finlandia. Movido por la curiosidad, he indagado en su funcionamiento. Aquí les presento una comparativa entre el modelo finlandés y el español. Juzguen ustedes mismos.

  • Consenso educativo

Finlandia: Consenso de las tres principales fuerzas políticas en educación. Su sistema educativo ha permanecido inalterado en lo fundamental desde la década de los 70 gracias a la capacidad de diálogo y entendimiento de sus partidos. Allí tienen claro que un tema tan sensible para la nación está por encima de intereses partidistas.
España: una reforma tras otra. LODE (1985, PSOE), LOGSE (1990, PSOE), LOPEG (1995, PSOE), LOCE (2002, PP), LOE (2006, PSOE) y ahora otra nueva reforma a cargo del PP. 
¿Priman nuestros políticos el interés de su partido e ideología por encima del interés nacional? ¿Es la educación una herramienta de manipulación más y el desastre educativo fruto de su incapacidad manifiesta? ¿Hemos de resignarnos a sufrir reforma tras reforma con cada alternancia en el poder?

  • Educación gratuita, universal y de calidad que garantiza igualdad de oportunidades.

Finlandia: en la enseñanza básica obligatoria, que alcanza hasta los 16 años, todo el material escolar es gratuito, incluido comedor (todos los alumnos comen en la escuela) y transporte escolar. Todos los colegios del país disponen de las mismas posibilidades de financiación, incluidos los privados (apenas un 1%), que también son completamente gratuitos para el alumnado. No hay diferencia en la inversión entre núcleos rurales y urbanos, o entre regiones del país.
España: fuertes desequilibrios regionales. La inversión en la Comunidad Autónoma Vasca (10.388 €/alumno) dobla a la andaluza (5.352 €/alumno). Los ciudadanos no gozan de las mismas oportunidades. La situación en aún más llamativa si se compara pública (6.300 €/alumno) y concertada (3.000 €/alumno). Un alumno vasco en un colegio público cuesta 3 veces más que un alumno andaluz en un colegio concertado. También es diferente la carga económica para las familias en función de la región de residencia y el tipo de centro elegido.

  • Gasto en educación

Finlandia: 6 % del PIB, 6.682 €/alumno.
España: 4,2 % del PIB, 6.773 €/alumno.
Con un mayor esfuerzo económico y una cantidad menor de dinero, Finlandia obtiene unos resultados muy superiores a los españoles.

  • Horas lectivas

Finlandia: escolarización obligatoria con 7 años, 656 h/año de clase.
España: escolarización obligatoria con 6 años, 810 h/año en Primaria y 1080 h/año en ESO.
Obviamente, más no significa mejor.

  • Ratio

Finlandia: 20 alumnos por clase, con un máximo de 24.
España: en Primaria 25, pero se va a elevar a 30; en ESO pasará de 30 a 36.

  • Coordinación entre las distintas etapas educativas

Finlandia: verticalidad consensuada y fuerta coordinación desde el comienzo de la escolaridad con 7 años hasta la Universidad.
España: descoordinación absoluta. Los colegios, institutos y universidades no interaccionan. No existe una verticalidad que evite escalones al cambiar de etapa educativa. De hecho, estos saltos caracterizan a nuestro sistema educativo.

  • Apoyos educativos para alumnos con dificultades

Finlandia: importante presencia del profesor de apoyo en el aula. Tasa de abandono durante la enseñanza obligatoria: 1%.
España: insuficiente profesorado de apoyo que, para colmo, suele cubrir las bajas de otros profesores. Tasa de abandono durante la enseñanza obligatoria: 28 % (Fuente: Eurostat, 2012).

  • Autonomía educativa de los colegios

Finlandia: gran autonomía. El Estado establece unas directrices generales y el profesor decide los contenidos. Los colegios gestionan su propio presupuesto.

España: el Estado fija el currículo y su desarrollo. Los colegios son poco más que correas de transmisión de lo que la autoridad educativa establece.


  • Profesorado

Finlandia: profesión de gran prestigio social y muy demandada por los estudiantes. Las pruebas de acceso son muy duras. Terminados los estudios, se accede por entrevista y no por oposición. 

España: goza de poco prestigio y menos respeto. Magisterio es una carrera vocacional, pero también refugio para alumnos que no han sido admitidos en otras titulaciones o que han abandonado otros carreras. La Enseñanza es una alternativa debido a la falta de otras salidas profesionales.


Confío que estos pocos puntos tratados den una idea global de las diferencias entre ambos sistemas educativos. En la intención, esos grandes ideales que se escriben en los preámbulos de las leyes, ambos poseen similitudes, pero no así en la práctica.

Fuentes:
- Conferencia La educación en Finlandia, por Emilia Ahvenjärvi, Especialista en Educación de la Embajada de Finlandia.
- Embajada de Finlandia.
- El sistema educativo finlandés (1) (2) (3). Reporteros TV.
- The Finland phenomenon. Documental.

miércoles, 22 de agosto de 2012

CONTRI MÁS, MEJÓN

Permítanme esta pequeña burla en el título, pero es que hay cosas...

Una de las medidas que propone la nueva reforma educativa es aumentar la ratio por clase en las enseñanzas no universitarias. Y nuestros políticos nos lo explican.
Inmediatamente, la preocupación por las consecuencias de esta medida: posible aumento del fracaso escolar. Pero no se preocupen...
  • Catalá (Consejera de Educación en la Comunidad Valenciana): "Aumentar ratios no incide en el fracaso escolar" (Traducción: "Cuantos más, mejor"). Les cuento un caso verídico. Un personaje de mi pueblo muy conocido por su tacañería enviudó. Se llegó a la imprenta y preguntó cuánto costaban las esquelas. El dependiente le dijo: "Depende. Cuantas más hagas, más baratas salen". "En ese caso, haz hasta que me salgan gratis". Pues nada, Sra. Catalá, a aplicarse el cuento.
  • Y Catalá alude a informes que avalan sus afirmaciones y a que está sobradamente demostrado en nuestro país: "Por ejemplo, la ratio de Primaria en Sevilla y en Vizcaya es muy similar, mientras que los resultados son desiguales". (Traducción: "En Sevilla invertimos 5.352 €/alumno y en Vizcaya 10.388 €/alumno y ¡Mire usted! ¡No dan el mismo resultado!") (NdA: ¡Manda cojones!)
  • Otra perla acerca de la NO sustitución de las bajas de los profesores. Catalá (la Sra de antes): "Se prevé que las bajas se cubran con personal propio del centro cuando sean inferiores a diez días lectivos y, a partir de diez días, se cubrirán con normalidad" (Traducción: "Durante dos semanas, en una situación de absoluta anormalidad, entretendremos a los niños como podamos. Pasado ese tiempo, intentaremos mandar un sustituto"). Desgraciadamente, en comunidades como Andalucía hace ya muchos años, casi una década, que se mal-funciona así...
  • Y por terminar con ella: "Pero es que en estos momentos tenemos que aplicar estas medidas en la administración porque tenemos que hacer el sistema sostenible y eficiente" (Traducción: "Hemos metido la pata hasta el fondo y vamos a seguir empobreciendo a la población porque alguien tiene que pagar los platos rotos de nuestra funesta gestión"). Y, obviamente, ustedes, los políticos, a seguir viviendo, que aquí no ha pasao ná.
 ¿Y cuáles son esos informes? He podido localizar uno en la web del Ministerio de Educación firmado por Salinas y Santín. (Selección escolar y efectos de la inmigración sobre los resultados académicos españoles en PISA 2006, Revista de Educación, 358, Mayo-Agosto 2012, pp. 382-405).  El artículo es, básicamente, un modelo matemático que trata de medir la productividad de la escuela pública y concertada. Dicho modelo (espero dedicar más adelante una entrada a explicar y criticar el artículo) arroja el siguiente resultado: "Más alumnos por clase supondrían un mejor rendimiento adadémico. [...] Nuestras estimaciones no proporcionan, por tanto, pruebas de que menos alumnos por profesor supongan un mejor rendimiento académico" (pág. 401). Efectivamente, eso es todo, una estimación basada en un modelo; porque, como reconocen los propios autores en la p. 397: "Sin embargo, en economía de la educación no se reconoce cuál es el valor óptimo para llevar a cabo la producción educativa. Esto es, no existe ningún resultado científico definitivo que señale el número de alumnos máximo que puede recibir educación en el aula sin que se deteriore el aprendizaje. Tampoco existen resultados definitivos, sino más bien una elevada controversia, acerca del efecto que el tamaño de la clase tiene en el aprendizaje de los alumnos". Sra. Catalá, si usted esgrime informes científicos a su favor, sepa que también los hay en contra.

Si Zenón de Elea levantase la cabeza... Ya saben, el movimiento se demuestra andando. En Finlandia, cuyo sistema educativo es el mejor del mundo, la ratio es de 20 alumnos por clase, con un máximo admisible de 24 alumnos/clase. Los propios finlandeses consideran que esta ratio es la adecuada para que la clase funcione correctamente.

Comprendo que, desde un punto de vista puramente económico, trate de hallarse el número óptimo de alumnos por clase: la agrupación mayor (más barata) que permite obtener buenos resultados académicos. Pero esto son argumentos económicos, que poco tienen que ver con los pedagógicos. Nuestro sistema educativo parte, especialmente en Primaria, de que los alumnos con dificultades van a recibir refuerzo dentro del colegio. Esto introdujo cambios respecto a la EGB. Entre otros, apareció la figura del profesor de apoyo, se bajó el nivel y se redujo la ratio. Sin embargo, en la práctica, los alumnos con problemas son deficientemente atendidos. Les doy algunas razones:
  • Los alumnos con problemas escolares superan la capacidad de atención de los colegios.
  • Los profesores de apoyo son dedicados en muchas ocasiones a cubrir bajas de compañeros.
  • Tras repetir una vez en Primaria, los alumnos con problemas o dificultades aprueban automáticamente, sin importar el retraso que acumulen. Esto es muy desmotivador para el alumno.
  • El número de alumnos que repiten por curso es inferior al número de alumnos que necesitan repetir. Es decir, promocionan alumnos que deberían repetir porque no se puede (ni debe) masificar las aulas. La alternativa es aumentar el número de unidades o invertir en profesorado de apoyo, pero esto cuesta dinero y no se hace.
  • La administraciones, por medio de los inspectores de educación, presionan a los colegios para que aprueben a los alumnos. Lo importante es disminuir el fracaso en la estadística, no importa que luego sean analfabetos funcionales. En mi opinión, creo que no les importa en realidad lo más mínimo la educación. Y, para muestra, un botón reciente: "Educación plantea suprimir 41 unidades concertadas y reducir el apoyo escolar" (EL PERIÓDICO DE EXTREMADURA, 22-08-2012).
Sres. políticos, abandonen por un momento las artes de su profesión y sean sinceros. Estos recortes perjudican a los alumnos. Digan que estamos arruinados y no nos queda otra salida, pero comiencen por recortar en farándulas y oropeles. En España habrá quien crea que sobran policías, bomberos, médicos, profesores, enfermeras o maestros; pero nadie duda, ni siquiera ustedes, que tenemos exceso de políticos.

sábado, 11 de agosto de 2012

PANADERÍAS PÚBLICAS, POR FAVOR

Permítanme un sencillo ejemplo que espero ilustre con claridad las ideas que persigo exponer.

Supongamos que el gobierno de la nación, ante una explosión demográfica, decide establecer panaderías públicas para garantizar el derecho universal a un pan de calidad. Para dotarlas de personal, convoca unas oposiciones. El trabajo es atractivo porque ofrece unas condiciones laborales privilegiadas: turnos cómodos de trabajo, buenas remuneraciones y empleo de por vida. La demanda de este tipo de puestos crece como la espuma y superar las oposición se convierte en una ardua empresa.

Las ciudades comienzan a llenarse de este tipo de panaderías que compiten con las tradicionales. Como están mantenidas con fondos públicos, desequilibran el mercado. Las no públicas, al principio, son necesarias para abastecer al conjunto de la población y se les ofrece la posibilidad de recibir algún tipo de subvención. Los establecimientos cuyos clientes gozan de un elevado poder adquisitivo, prefieren mantenerse al margen; al fin y al cabo ellos surten a un sector selecto de la población que prefiere un pan personalizado. Por el contrario, el resto de panaderías no públicas acogen con alivio la medida pues les da un respiro a su situación económica. Así, el panorama panadero español se divide, desde ese instante, en panaderías públicas, concertadas y privadas.

En un momento dado comienzan a escasear los clientes. El Estado, después de la fuerte inversión realizada, con gran número de trabajadores y obradores a sus espaldas, decide intervenir la libre elección de los usuarios. Ahora se divide la ciudad en sectores y se establece en qué panadería debe comprar cada familia. Se establecen criterios que, eso sí, garanticen la transparencia del proceso y la libertad (ja, ja, ja) de elección. De hecho, se permite consignar en las solicitudes un número elevado de panaderías, por si la primera opción no cuaja. Esto no afecta a los clientes de las privadas que, como no reciben apoyo económico, trabajan en función de la demanda real que reciben: compra en ellas quien puede permitírselo.

Así, año tras año, resulta que la demanda de panaderías concertadas supera el cupo establecido y miles de familias deben conformarse con acudir a las públicas... porque la gente no suele mirar la titularidad de la panadería, sino que se dejan llevar por la calidad del pan que ofrecen. Y eso es lo importante: el pan que se fabrica. Y no expliques que unos panaderos han aprobado oposiciones y otros no, ni obligues a la gente a tragar un pan que no quiere. Y esto, que es sencillo de comprender, que a nadie se le ocurriría llevar a cabo en la práctica con el pan, se ha hecho con nuestros hijos. 

La solución es sencilla: libertad. Ante la duda, libertad. Siempre libertad. Un cheque simbólico a cada familia por el dinero que cuesta la educación de su hijo y que vayan donde quieran. Así se potenciará la calidad de los colegios: los que trabajen bien, crecerán; los que no, a ponerse las pilas. 

En todo esto hay dos problemas: uno ideológico (Público = progresista; Privado y Concertado = Iglesia y conservador), y otro de comprensión del lenguaje. El dinero del Estado, procedente de los impuestos de todos, es llamado dinero público... ¡Y claro, el dinero público para lo público! ¡Si hasta la misma palabra lo dice! ¿A alguien se le escapa a estas alturas la pluralidad ideológica de nuestra nación? ¿Sólo pagan impuestos los defensores de lo público? La respuesta correcta es NO. Y, como dije antes, ante la duda LIBERTAD.

Por último, un comentario. Hay un país europeo que no selecciona a sus profesores y maestros mediante oposición. Cuando estos terminan su formación universitaria, acceden al mundo laboral mediante una entrevista y su C.V... cómo ocurre aquí en la concertada. El país en cuestión, cuyos colegios cabría esperar llenos de docentes enchufados e inútiles, al menos desde la óptica de algunos defensores de la Pública y lo público, es Finlandia.

jueves, 9 de agosto de 2012

2º TÓPICO: EL NEGOCIO DE LA CONCERTADA

Estos días atrás han aparecido en la prensa noticias precedidas de llamativos titulares:

"LA PRIVADA GANA 225 € POR ALUMNO" (LEVANTE.EMV.COM 26/07/2012)

"LA EDUCACIÓN PRIVADA GENERÓ BENEFICIOS CORRIENTES DE 674 MILLONES DE EUROS DURANTE EL CURSO ESCOLAR 2009-2010" (LA VOZ DE BARCELONA, 25-07-2012)

Y surgen voces que aprovechan el río revuelto para sembrar confrontación:

"IU LAMENTA EL NEGOCIO CRECIENTE DE LA ENSEÑANZA PRIVADA A COSTA DE LA PÚBLICA"  (ABC, 26-07-2012)

Desde las patronales de la Enseñanza Concertada se desmienten los datos alegando que el informe del INE que da pie a la noticia no distingue colegios privados (sin subvención pública) y colegios concertados (sostenidos con fondos públicos). Ambos tipos de centros son muy diferentes y están sometidos a realidades jurídicas distintas.

"ESCUELAS CATÓLICAS CREEN QUE INE NO REFLEJA LA REALIDAD DE CENTROS CONCERTADOS" (EL CORREO, 25-07-2012)

Todo este terremoto fue desencadenado por una nota de prensa que publicó el INE. Este instituto realiza un estudio del sector cada cinco años.


¿Cuál es la verdad?

En primer lugar, veamos cuál es la situación jurídica. Según recoge el INE en el informe de metodología: "Los conciertos educativos son las subvenciones concedidas por las Administraciones Públicas con el objetivo de financiar los gastos de personal y/o funcionamiento del centro durante el periodo que se considera. La finalidad de los Conciertos Educativos (R.D. 2377/1985) es garantizar la efectividad del derecho a la educación gratuita, en aquellos niveles y ámbitos establecidos por las leyes". En España sólo existen en régimen de concierto Enseñanzas No Universitarias.

Ahora entremos a desglosar los datos que ofrece el propio INE. En el enlace del INE pueden descargar los archivos con los detalles. En particular, aquí se han utilizado el 4.5 Gastos corrientes (valores absolutos) por tipo de gasto y dependencia/titularidad del centro y el 5.5 Ingresos corrientes (valores absolutos) por tipo de ingreso y dependencia/titularidad del centro. En ellos se desglosan gastos e ingresos y se distingue la privada de la concertada. Si dejamos fuera de la estadística los gastos e ingresos originados por las actividades extraescolares y servicios no docentes (comedor, transporte escolar, ...), y nos centramos únicamente en la enseñanza concertada, los números que se obtienen son: 

Gastos de la enseñanza concertada = 6.822.091.000 €
Ingresos provenientes de subvenciones públicas = 5.688.246.000 €
Fuente: INE

Si restamos ambas cantidades, el gran negocio de la concertada presenta un agujero de 1.133.845.000 €. En otras palabras, los colegios deben buscar fuentes alternativas para mantenerse abiertos porque la aportación del estado, cuando llega a tiempo, no cubre los gastos. La ley, a la vista de los números, no se cumple.

¿De dónde proviene el dinero que falta? El informe del INE recoge todas las otras fuentes de financiación. Principalmente, de las cuotas voluntarias que pagan las familias, actividades extraescolares (de pago en la pública), transporte escolar (gratuito en la pública), donaciones, etc... Sumando todos estos conceptos, el balance es positivo, 198 € por alumno, 371.799.000€ en total, que se reparten desigualmente según las comunidades y el tipo de centro concertado, aunque esto último no lo detalla el INE. La titularidad de los colegios concertados puede recaer en una sociedad mercantil, una cooperativa, una persona física o una Institución sin Fines de Lucro (tales como fundaciones, congregaciones religiosas, ...). Obviamente, el balance de estas Instituciones Sin Fines de Lucro es cero al final de año. Por tanto, las ganancias que provienen de los servicios no docentes o extraescolares, no se reparten por igual entre todos los colegios concertados, sino que depende de la naturaleza jurídica del titular de centro.

Si contrastamos los primeros datos obtenidos, los grandes titulares de la nota de prensa del INE resultan inexactos, pues mezclan dos realidades muy distintas: los colegios totalmente privados y los sostenidos con fondos públicos o concertados.

Recurramos ahora a los datos del Ministerio de Educación para comparar con la pública. En su página web encontramos distintas estadísticas. En el curso 2010-11 se matricularon 7.763.573 alumnos en enseñanzas no universitarias, de los cuales un 67,9% cursaron en la escuela pública. Un 24,2% de estos alumnos siguieron sus estudios en centros concertados, y casi un 8% aproximadamente estuvieron en colegios privados. El gasto en educación se repartió de la siguiente manera: la escuela pública consumió 33.322.616.300 € y la concertada 5.801.607.800 €. Si ajustamos el gasto por alumno:


            PÚBLICA:                                                            CONCERTADA:

     33.322.616.300 €                                                          5.801.607.800 €
   --------------------------- =  6.321 €                                       -------------------------- = 3.088 €
    5.271.466 alumnos                                                        1.878.785 alumnos

Es decir, la educación concertada ahorra al estado 3.233 €/alumno, lo que suma 6.074.788.584 € en un sólo año. Para que se hagan una idea de cuanto dinero supone:
  •  es el doble de lo ahorrado con el primer recorte llevado a cabo por la crisis (Zapatero, 2010) que congeló pensiones y bajó un 6% de media el sueldo a funcionarios y profesores de la concertada.
  •  es la mitad del ajuste conseguido en 2012, después de todas las im-populares medidas tomadas.
  •  o si quieren, vean lo que supone en Andalucía la pérdida de "tan sólo" 3.000 millones: "PSOE ALERTA DEL CIERRE DE LOS 4 HOSPITALES, 460 COLEGIOS Y 13.000 DESPIDOS CON EL NUEVO ENDEUDAMIENTO EN 2013" (LA VANGUARDIA, 3-8-2012)
Seis mil millones de euros es la cantidad que tendría que financiar el país si decidiera suprimir todos los colegios concertados y sustituirlos por públicos... o, por ejemplo, aumentar a 34 la ratio en primaria y a 41 en Secundaria, ya que supondría un 36% de alumnos más por aula (el peso de la concertada respecto a la pública), ¿Estarían ustedes de acuerdo en sufrir nuevas subidas de impuestos y recortes de sueldo para llevar esto a término? En realidad, son el Estado y el contribuyente quienes están haciendo un buen negocio gracias a los colegios concertados.

Fuente: Ministerio de Educación  

¿Por qué es más barata la concertada? Porque, entre otros motivos, funciona con menos personal y con remuneraciones más bajas. En el gráfico anterior puede apreciarse cómo la partida de personal supone más de la mitad del gasto. Pongamos un ejemplo para ilustrar las diferencias. En la ESO un profesor en la concertada imparte 23 horas de clase a la semana, por 18 de la pública (aparte las horas no lectivas de permanencia en el centro y el trabajo en casa). En un instituto público de secundaria con 2 líneas necesitamos un mínimo de 13'3 profesores, por tan sólo10'4 de la concertada; es decir, 3 profesores más. La diferencia asciende si se incluyen programas de refuerzo, horas de descarga por jefatura de departamento, etc...  Añádase, como comentamos al principio, que los salarios en la escuela pública son sustancialmente mayores.

Esta diferencia en el coste por puesto escolar entre las enseñanzas sostenidas con fondos públicos (a saber, la escuela pública y la concertada) da pie a preguntarse si se despilfarra dinero en la pública o si no se financia adecuadamente la concertada. Desde luego, lo segundo es totalmente cierto. Y, sin embargo, se sigue recortando su presupuesto.

En resumen, la Red de Centros Educativos Concertados supone para el Estado un ahorro superior a los seis mil millones anuales. La ley establece la gratuidad de la Enseñanza Concertada, pero las Administraciones la vulneran al no aportar los fondos necesarios para ello. Estos colegios equilibran sus cuentas gracias a las aportaciones voluntarias de las familias, donaciones e ingresos provenientes de otros servicios ofertados (actividades extraescolares, comedor, transporte escolar, etc...). El cumplimiento de la ley no va contra la Enseñanza Pública, pero sí es un ataque continuo a la Enseñanza Concertada el incumplimiento sistemático de la legalidad por las Administraciones Autonómicas y Estatal, ¿Sería posible para el país un sistema educativo totalmente público y de calidad? Hoy por hoy, no es viable económicamente. La Red Pública actual, con sus condiciones laborales y materiales, es soportada por el ahorro que suponen privada y concertada. Y, desde luego, tengan por seguro que la concertada se mantiene gracias a la demanda -por demás creciente- de las familias.

miércoles, 1 de agosto de 2012

1er TÓPICO: SOBRE LA ADMISIÓN DE ALUMNOS EN LOS COLEGIOS CONCERTADOS


Es frecuente escuchar o leer en los medios de información que los Centros Educativos Concertados seleccionan al alumnado, de modo que los alumnos problemáticos van a parar a la Pública. Incluso hay quien halla en esta aseveración un argumento para justificar los mejores resultados obtenidos en las pruebas PISA por los alumnos procedentes de la Concertada. Las estadísticas muestran que ha ido en aumento el porcentaje de alumnos inmigrantes que estudian en centros públicos. El siguiente gráfico muestra dicha evolución. Mientras en el curso 1996-97 el 73% de los inmigrantes estudiaban en un colegio público (frente al 27% restante que lo hacía en uno concertado), en 2007-08 el porcentaje se había elevado hasta el 82%. Esta proporción se ha mantenido estable desde entonces. Por el contrario, la población autóctona ha ido disminuyendo su presencia en la Pública desde el 69,5% en 1996-97 hasta el 81,9% de 2010-11 (Fuente: Ministerio de Educación).



¿Es cierto el tópico? ¿Selecciona la Educación Concertada a sus alumnos?

Rotundamente, no.

En primer lugar, la selección del alumnado se basa en los mismos criterios para todos los colegios e institutos sostenidos con fondos públicos, es decir, para la Enseñanza Pública y Concertada. Ambos regímenes se rigen por las mismas leyes y normas. Para aquellos que no conozcan el procedimiento, lo explico brevemente. Cuando un niño/a quiere acceder al sistema educativo, debe rellenar una solicitud y entregarla en el colegio de su preferencia. Todos los solicitantes son baremados y las plazas se adjudican en función de la puntuación obtenida. En caso de que la demanda supere la oferta, los empates se resuelven por sorteo: se elige al azar una letra del abecedario y el orden ascendente o descendente.

En el año escolar 2012-13, los aspectos puntuados en Andalucía fueron los siguientes (este enlace lleva a una aplicación que calcula baremos):
  1. Hermanos matriculados en el centro: 13 ptos.
  2. Proximidad del domicilio laboral o familiar: 14 ptos si está en el área de influencia del centro y 8 ptos si está en áreas limítrofes. La ciudad se divide en áreas. Si el colegio está en tu área, obtienes la máxima puntuación. La división de las áreas corresponde a la Delegación Educativa. Se desconocen los criterios que se siguen y pueden cambiar de un año para otro. En caso de consignar el domicilio laboral en lugar del familiar, puntúa 12 ptos y 6 ptos respectivamente.
  3. Renta anual de la unidad familiar: 2 ptos para las rentas más bajas y 0 ptos para las que superen en 1.5 veces el IPREM.
  4. Discapacidad: 2 ptos si el discapacitado es el alumno, 1 pto si son los padres y 0.5 si es un hermano.
  5. Familia numerosa o monoparental: 2 ptos.
  6. Padres o tutores legales que trabajen en el centro educativo: 3 ptos.
Los factores decisivos son vivir en la zona de influencia y tener hermanos matriculados en el colegio. Aparte de estos dos factores, se da preferencia a las familias con bajos ingresos, con algún miembro discapacitado y circunstancias especiales (numerosa o monoparental). Por tanto, en caso de hallarse un colegio concertado en la zona, son estas familias las que, si así lo desean, dispondrán de mejores opciones. 

En segundo lugar, a la enseñanza concertada se le impide crecer. Por cuestiones meramente políticas, los colegios concertados no pueden aumentar el número de unidades, si acaso perderlas. De hecho, cada año miles de niños deben escolarizarse en centros públicos porque no obtuvieron plaza en el colegio concertado que solicitaron (enlace). Todos los años, cientos de familias se ven obligadas a reclamar por vía judicial su derecho constitucional a la libre elección de centro. Y todos los años, las aulas de los colegios concertados superan con creces la ratio teórica de 25 alumnos. Pongamos un ejemplo. Supongamos que en un determinado distrito con colegios públicos y concertados experimentó un fuerte ascenso de población inmigrante y hubo que aumentar el número de puestos escolares. Los colegios públicos incrementaron el número de unidades para acoger el exceso de niños, mientras que a los colegios concertados se les dejó como estaban. Por tanto, esas mismas decisiones políticas que acotan a la Concertada en beneficio de la Pública son las que han llenado sus aulas de inmigrantes. Y esto en sí no es positivo ni negativo... si no fuera porque la política nunca va por delante de las necesidades. Debe presentarse el problema y movilizar a la población afectada para que, entonces, los políticos consideren actuar. La triste realidad es que la escuela pública y concertada no ha dispuesto de los medios necesarios para atender a esta nueva población.

Por último, en la práctica, en las ciudades la población se agrupa en función de su poder adquisitivo. En la primera década del nuevo siglo vimos como determinados barrios acogieron la mayoría de la inmigración. Los colegios públicos o concertados de estas barriadas abarrotaron sus aulas con los recién llegados. Políticamente correcto o no, la realidad es que la población autóctona se fue desplazando a otros lugares. Y cuando no les fue posible (¿Recuerdan los precios de la vivienda hace unos años?) buscaron en los alrededores nuevos colegios. Las ideologías quedan al margen cuando se trata de los hijos (enlace). Así, ciertos colegios públicos y concertados experimentaron un aumento de la demanda autóctona, en perjuicio de otros centros. Colegios que años atrás no cubrían todas las plazas ofertadas, simplemente por un envejecimiento natural de su área de influencia, recibieron solicitudes de familias españolas residentes en zonas limítrofes que huían de los centros educativos de su barrio.

En conclusión, desde el año 1997 la población en España ha crecido en varios millones de personas debido a la inmigración. Esto ha conllevado un aumento de plazas escolares, que han caído enteramente en el terreno de la Educación Pública. La mayoría de la población inmigrante se ha escolarizado en este tipo de Centros. Durante todo este tiempo, Pública y Concertada se han regido por los mismos criterios de admisión de alumnado.